Esa fría tarde de invierno, confundido y desorbitado decidió bajarse antes de lo previsto de aquel autobús, su paso lento e indeciso parecían no llevarlo a ningún lugar, se notaba algo extraño, como queriendo escapar de algo. Su casa estaba ahora lejos de él, atrás quedaba esa maldita discusión con su jefe, un día horrible, una vida problemática tal ves.
Lleva unos cuantos minutos caminando, a empezado a lloviznar, a Manuel le encanta esta lluvia, dice que es de aquella lluvia cagona rica, que moja pero no tanto. Saca su mp3, se coloca sus audifonos, lo prende, salen los Floyd, Manuel lanza una discreta sonrisa, era lo que necesitaba, sin dudas esa Space Music lo alejaba de aquel día horrible, ahora todo se veía más calmo, más sereno.
Con cada paso que daba su mente se expandía, comprendía que desde muy pequeño a tenido que convivir con el rigor, y que eso a ido forjado en el su maldito carácter, siempre a tenido que batallar con gigantes incluso contra el mismo, ahora no era la excepción su vida era un espiral continuo aferrado a una esperanza de que en algún minuto logre bajar de ahí y desde lejos avisora ese equilibrio que tanto necesita, pero siempre falla algo, su carácter, su egoísmo intrínseco, quién rayos sabrá que será, ahora estaba solo nuevamente batallando contra el y las circunstancias, batallando contra lo que siempre a sido.
Su trayecto había concluido, atrás quedan los recuerdos de los buenos momentos, de las promesas incumplidas, ahora solo queda el anhelo de que la casa nunca más esté sola.
